viernes, 27 de agosto de 2010

REINA DE NOCHE PLEBEYA DE DÍA

Silvio salió a la calle. Era sábado por la mañana, poco antes de las siete de la mañana. Un tranquilo paseo en bici, eso pensaba, le esperaba para llegar al trabajo.
Con el amanecer llega la luz y con ésta el bajón. Las miserias se hacen visibles. Toda la noche preguntándose si les llegaría la coca. Les ha llegado, ¿ahora qué? Todos los planes siguen en pie. Cuando se acabe irán a pillar más. Pueden ir caminando. La coca es la reína de la noche; desde el primer momento que se toma quiere esclavos. Cuando se acabé se acabó una fiesta que consiste en estar pensando en la próxima raya.
El bajón diurno y la vuelta a casa. A comer techo esperando la llegada de un sueño lejano.
Miró a aquellos pobres de espíritu. Actuaban envalentonados endiosados por la cocaína. Pequeños dioses dopamínicos que ante la ausencia de una masa crítica suficiente de mriadas que les cohibise se sentían dueños de la calle.
-¡La calle es nuestra!
Tras una noche de fiesta el día, la luz... la evidencia de su miseria. Lo que la coca había ocultado por la noche ahora era evidente.
Los caminos para huir de la soledad son diversos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Historia de espacios cotidianos

Mientras la policia hace una redada en una parte de las Casitas Rosas en la otra punta de la calle la vida continua. Gitanitos descamisados juegan con la manguera en una calle sucia. Gitanos más mayores, también descamisados, pululan expectantes. Una letania de yonquis espera. Los más desesperados intentan llegar.
-Eh nano, ¿has pillado?
-Sí -responde uno con una larga rasta y acento extranjero.
El de las rastas se dirige al solar donde iba a ir una sede de Tráfico. La crisis y la paralización de las inversiones frustró el sueño de los vecinos: "se revalorizarán nuestras casas", "vendrá la gente al barrio", "acabarán con las Casitas Rosas"...
Sí bueno, gente al barrio viene, sobre todo yonquis.
Desde la década de los ochenta el barrio ha estado ligado a las drogas. Según épocas de manera más visible.
Las Casitas Rosas fueron construídas como viviendas para militares. La ríada de 1.957 hizo que sirvieran para realojar a los damnificados. A finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, con la llegada de la democracia y los planes para erradicar el chabolismo, se utilizaron para realojar a los que vivían en los poblados chabolistas: en su práctica totalidad gitanos.
La relación de los gitanos con la venta de heroína comienza también en esos años. A mediados de la década de los ochenta las Casitas Rosas ya eran el principal foco de venta de heroína y droga de la provincias de Valencia.

domingo, 1 de agosto de 2010

Domingo en Vespa



Tras una acalorada discusión con un tipo sobre las bondades de la extinta discoteca Chocolate y la mitificación que de ésta hacia su mente dañada por la ingesta continuada y por momentos masiva, de drogas, me viene a la mente mi tocayo Valentín, tomo la Vespa y me dirijo a casa dando una vuelta por la ciudad. Bonita, desierta... El silencio deja ver la ciudad. El asfalto... Desmontan la Campus Party... la gente sale de la discoteca... parejas recientes... cuernos... nada es eterno me digo mientras para la moto e intento inmortalizar el momento. La foto deja cosas fuera, los sentimientos, los sentidos... pero acerca más que el video, transmite ese algo más, una pequeña pincelada del momento un retazo impresionista de una realidad que fluye.

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