miércoles, 28 de enero de 2009

Movilidad en la ciudad


En Valencia las autoridades municipales, como buenas herederas del desarrollismo franquista, han concluido que el progreso y bienestar se mide en la tenencia y uso de vehículos a motor privados. La ciudad está pensada por constructores y recorrida por grandes avenidas pensadas para facilitar el tráfico de los coches.
Toda forma de movilidad que implique no utilizar coche o moto está supeditada y postergarda, incluso caminar. La preferencia es siempre para el coche, las calles se diseñan para los coches y el espacio que ocupan los coches es brutal. Las rotondas facilitan el paso de los coches, aunque dificulte el de los peatones, bicicletas... Las bicicletas no son consideradas vehículo más que para poner sanciones por la Policia Local, que mientras ve un coche en el carril bici multa a un ciclista por ir hablando con el móvil.
Por la ciudad podemos movernos de varias maneras. Obvio el coche, capsula que nos aisla física y mentalmente de la ciudad. En el coche no se disfruta de la ciudad, se padece. La bicicleta permite aproximarnos mejor al ritmo de la ciudad. En distancias inferiores a los 5 quilómetros es más rápida que el coche.
La mejor manera para captar una ciudad, para perdernos como paseantes anónimos, es caminar y el transporte público. Además de hacer que salgamos de la vida sedentaria que habitamos, nos permite cotillear en vidas ajenas: en los autobuses se pueden escuchar conversaciones ajenas, relatos curiosos...

domingo, 11 de enero de 2009

sábado, 10 de enero de 2009

Las favelas, villas... el urbanismo espontáneo.

Las favelas, las villas, son una arquitectura nacida de la miseria, una arquitectura precaría, que ha pervivido en el tiempo y se ha institucionalizado por la realidad social. No es una arquitectura que esté pensada para pervivir más allá del uso que se le da. Algunas favelas están construídas sobre montañas de basura. Esto, junto a la ausencia de una red de alcantarillado o agua potable hacen que los problemas sanitarios sean cotidianos.
Sudamérica ha visto crecer estos "barrios", sobre todo en la segunda mitad del siglo XX cuando se produce una gran afluencia del campo a las grandes ciudades: Río de Janeíro, Buenos Aires, Bogotá, Caracas... las autoridades políticas no pudieron, o supieron, dar una respuesta al problema de vivienda que se presentó con la llegada de miles, millones, de personas con escasos recursos que buscaban mejor vida en la ciudad. Esta gente busco solución a su problema habitacional y poco a poco fueron creándose en la periferia de las grandes ciudades lo que se ha conocido también como villas miseria.
Estos asentamientos han ido institucionalizándose, y poco a poco inscribiéndose en la realidad, dejando de ser invisibles y recibiendo atención pública. El 7% de la población de Brasil vive en favelas, y la mayor favela del país, la favela Rocinha, en Río de Janeiro, tiene más de 150.000 habitantes. Cuando se han vuelto visibles y las autoridades políticas han aceptado esta realidad impuesto por los hechos se han intentando llevar a cabo algunas actuaciones para dotar de infraestructuras a estos "barrios".

lunes, 5 de enero de 2009

Venezia




¿Venecia? Una ciudad de tópicos y turistas. Bella, eso sí.

martes, 23 de diciembre de 2008

Domingo por la mañana

Aunque no hacía el frío de otros días llevaba las manos en la chaqueta. Cuando se acercaba algún coche las ponía en el manillar de la bicicleta. Un domingo a las ocho de la mañana es fácil cruzarse con alguien imbuido de una seguridad etílica peligrosa. Los más peligrosos son los que argumentan que cuando han bebido son menos peligrosos porque van más atentos y conducen más despacio y con más cuidado. A quien así razona tendrían que prohibirle coger un coche hasta que no razonase correctamente.
Pasando por la puerta de una discoteca, en Eduardo Bosca, un coche sale y toca el claxón para despedirse de alguien, da la vuelta y vuelve a tocar el claxón despidiéndose de nuevo del mismo tipo. Hay que remarcar la amistad profunda, marcada por la sangre que gotea de la nariz después de esnifar unas cuantas rayas. Hermano de sangre y hermano de rayas son sinónimos.
El frío en las manos hace que no vaya más rápido, salen los primeros rayos de sol, pero no son suficientes para calentar. Lo dicho, hay poco tráfico, pero da más miedo.
En Blasco Ibáñez tomo el carril bici. Paso frente a las discotecas que están a la altura de la Plaza Honduras. Junto a un coche, en la calzada, un grupo de chicos ríen la gracia de una chica cuyo sentido del humor y simpatía residen en unas tetas operadas y un culo rayano en la perfección. De una pizzeria salen dos chicos. Uno come con fruición un trozo triangular de pizza, el otro fuma monótonamente. Otro cigarro más esa noche, la monotonía de fumar.
Me desvio y dejo Blasco Ibáñez. Decido parar en el Camino del Cabañal, junto al cementerio. Allí hago dos fotos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

El Cabañal


Barrio del Cabañal. Domingo 11 a.m.

martes, 16 de diciembre de 2008

La periferia.

Barrio de la Malvarrosa. Un barrio lleno de camellos y yonquis.

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